Unos más que otros, está claro.
Nos gusta mentir, si no, no entinedo por qué lo hacemos. Lo siento.
-Vale, yo no te creo.
-Creeme, antes de mentir, lo que hago es ocultar la verdad, me callo y todos contentos.
-¡Ah! Mucho mejor, continúa así.
Las películas estaban bien cuando nos las creíamos,
aunque esa inocencia duraba, ¿cuánto, un año, dos?
Cuando aprendimos que si alguien tenía la nariz grande
no era de decir mentiras, sino por su genética.
Nos tranquilizamos.
¿Fue esa nuestra perdición?
No, no creo, el cuento es de mucho después de que se inventara la mentira.
A mentir se ha dicho.
A mentir se ha dicho beibe.
ResponderEliminarTengo una mansion nueva.
¿Si?
ResponderEliminarYo tuve que cambiar de limpia lápices, el mio le echo un producto muy barato a mis lapices...
La mentira es la metáfora de la verdad imaginada.
ResponderEliminarSi. podría ser.
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